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SANTO Y APÓSTOL, TEÓLOGO Y TROVADOR DE JESÚS SACRAMENTADO INTRODUCCIÓN
Propósitos de la página como introducción:
Desde hace mucho tiempo pensamos que la primera, por no decir la única devoción cristiana o, dicho de otro modo, la devoción cristiana por excelencia, es la Eucaristía. Otras devociones han "neutralizado" a la Eucaristía, quizá porque la catequesis eucarística no ha sido demasiado convincente o porque el Misterio Eucarístico, en su sencillez, no taladra nuestra cabeza berroqueña y por nuestra necedad no revoluciona los pliegues y repliegues de nuestra alma. La devoción a la Virgen es consustancial con la devoción eucarística porque ella fue el Primer Sagrario en la tierra.
Jesús, Nuestro Señor, supo muy bien lo que hizo. Eligió para ese Gran Misterio dos alimentos naturales: El pan y el vino. El pan es un alimento cargado de sacralidad en todas las culturas; hasta los niños, desde muy pequeños, se regocijan mordiendo, con toda satisfacción, una corteza de pan.
El vino, presente en la humanidad desde las épocas más remotas, se asocia a toda celebración. Las palabras de María: “No tienen vino”, en las bodas de Caná, “precipitó”, la vida pública del Señor.
Dos alimentos, tan sencillos, que no presentan rechazo ni repugnancia en ningún ser humano, son el marco ideal para albergar el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor. Misterio de Fe. San Pablo en la Carta a los Corintios, recogida en el Canon de la Misa, señala la fórmula de la Consagración: “Porque, Él mismo, la noche en que fue entregado.....”; la fe te dice que después de la Consagración Jesús se hace presente ¿Cómo? No se sabe, pero está, porque Jesús dijo que estaría para que su “Carne fuera realmente comida y su Sangre realmente bebida” y “quien come mi Cuerpo y bebe mi Sangre el está en Mí y Yo en él”. Así de sencillo, así de extraordinario.
En cualquier punto de la Tierra se está repitiendo el Milagro y el Misterio: Jesúscristo Nuestro Señor multiplicado, misteriosamente, en cada Hostia Consagrada; el mismo Jesús se comulga en los cinco continentes. De ese Jesús Eucarístico del que D. Luis de Trelles Noguerol, fue un encandilado y apasionado apóstol, vamos a tratar aquí a través de sus escritos.
Trelles, en la Lámpara del Santuario, en lo sucesivo (LS), 1871, página 285, nos exhorta:
" Queremos dejar establecido que la comunión sacramental y la vida que produce es resultado de una vocación que nos llama a un viaje, conduciendo nuestras humildes indicaciones a trazar al alma cristiana una senda perfecta de adelantamiento y progreso espiritual por medio de la sagrada Eucaristía."
Y en la página 263 nos dice
"Pero ahora y para ti, lector amado, nos otorga el Señor como un sentimiento de premonición de esta escala sublime que, como Jacob vio en sueños, llega de la tierra al cielo. Todos pueden subir por ella. A nadie lo niega el Dios misericordioso. ¿Por qué no lo intentamos? ¿Por qué te apegas a la tierra? Déjala valientemente, rompe con generoso desprendimiento los vínculos del sentido, elévate sobre los montes de la oración, llevado como el polluelo del águila sobre esta reina de las aves que simboliza a Cristo y déjate guiar y corre con Él por esta senda incomparable" Don Luis de Trelles es un hombre de una talla espiritual fuera de lo común, tanto más por ser seglar. Trelles con su vida muestra que la espiritualidad, consustancial con el ser humano, no es patrimonio de los consagrados sino que cualquiera puede ejercitarla desde el amor iluminado por la fe. Su actitud humilde es la prueba contundente. Él como ser humano, empequeñecido por la grandeza de Dios, se siente misérrimo; sin embargo, al meditar serenamente ante el acto de amor de Dios al dejarnos a su Hijo definitivamente con nosotros en el Misterio Eucarístico, reacciona con viveza y, aunque sintiéndose indigno, se propone divulgar, y lo consigue, un amor profundo a la Eucaristía en la que misteriosa y sacramentalmente, Cristo vivo está presente para nuestro alimento espiritual. Divulgar el amor eucarístico de don Luis así como su profunda espiritualidad que genera una senda de perfección seglar, es el propósito de esta página. Y por su acierto oramos con él: (LS- 1870, p. 41) "El Dios amante, que tanto hizo por nuestro bien, nos otorgue la merced de escribir algo que, desde este punto de vista, pueda encender a nuestros hermanos en la fe, promoviendo en ellos sentimientos acomodados al propósito, para que vengan de sus pechos abrasadas centellas de amor que refluyan sobre nuestro frío seno y que nos aumenten la gracia para escribir bien de tan excelso objeto". Y para que los frutos se derramen "Concedednos, amantísimo Jesús, no por nosotros, sino por la gloria de vuestro dulcísimo nombre y por la gloria que os den nuestros lectores, que podamos decir algo que los enfervorice, algo que los anime más y más a frecuentar el trato íntimo con este amigo en su aparente pobreza eucarística, para que un día nos alegremos en sus riquezas realizando así aquella idea de las Santas Escrituras: Fidem posside cum amico in paupertate eius ut in bonis illius laeteris". (Comparte la pobreza de tu amigo y te alegrarás con su riqueza) Parafraseando a D. Luis diremos: Los modestos y reverentes redactores de esta Web se proponen, con el favor de Dios, encender esta pobre luz que la gracia del mismo Señor les permitirá alimentar con sus adorables inspiraciones, para que vista de sus hermanos más distraídos, y no menos creyentes, se acuerden de aquel amor inefable que se oculta en el sagrario bajo piadosas y mentidas apariencias de pan por tal de ponerse en misericordiosa relación con su miserable e ingrata criatura. (LS- 1870, p. 5) Por eso pedimos con él: Dad, Señor, eficacia a nuestra pluma tosca para decir algo de vuestra vida eucarística y del fuego inmenso que arde allí en vuestro divino pecho, así como del vivísimo deseo que abrigáis de estrecharnos en eterno abrazo, encendiendo en nuestra alma por medio de la frecuente comunión, aquel fuego sagrado que Jesucristo vino a traer a la tierra y que anhela encender en los hombres. (LS- 1870, p. 12) Nuestros propósitos se concretan en el siguiente esquema:
Dejémonos guiar por Trelles en ese acercamiento a la Eucaristía. Si te gusta el contenido de esta página. Difúndela. Si deseas alguna aclaración o información complementaria de D. Luis de Trelles. Escríbenos. e-mail: jpastorteresa@gmail.com
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